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09-05-2018

UNA FACHADA RENOVADA CON ORIGINALIDAD E IMAGINACIÓN

En la arquitectura, la creatividad de la fachada es el aspecto más buscado, ya que tiene el objetivo de atraer al usuario y conseguir realzar el edificio además de conseguir un coste bajo en la renovación o rehabilitación de la fachada.

Este proyecto está ubicado en la República Checa, un antiguo edificio utilizado como concesionario de coches se transforma en un magnífico edificio de oficinas renovado con un material poco convencional y distinto a lo utilizado comúnmente, 900 sillas de plástico negro.

El estudio CHYBIK + Kristof diseñaron esta fachada a partir de un encargo para la empresa de muebles DVA. El principal objetivo de este proyecto era realizar este cambio de manera rápida y con un coste barato, ya que los nuevos trabajadores ya estaban mudados a sus nuevas instalaciones.  Ante este problema, el diseño propuso utilizar los propios productos que fabrica la empresa, así utilizarían 900 sillas de plástico envolviendo todo el exterior del edificio de oficinas. Además de su conseguir el producto de manera fácil y su sencilla colocación, representa un distintivo de la propia empresa que atrae la atención de los transeúntes y aporta la propia publicidad de la marca.

El interior del espacio se distribuyó en base a dos espacios flexibles; una gran sala de exposición dividida en tres galerías para mostrar el mobiliario escolar, mesas de diseño y el mobiliario de oficina; y el último espacio iría destinado a las oficinas de los trabajadores.

Los dos colores utilizados en este proyecto son el negro y el blanco puros, colores monocromáticos que aportan sencillez y utilidad. Se colocaron unas cortinas simples de color blanco que forman círculos para separar los diferentes espacios de exposición.

Según los diseñadores, “la inspiración está basada en tres parámetros acotados; el primero por supuesto es el presupuesto dedicado a la reconstrucción. El segundo, es el tiempo de utilización del edificio dado que disponen de un contrato de arrendamiento de 10 años. Y por último, la ubicación del edificio dado que se encuentra a las afueras de la ciudad dónde tienen poco tránsito de peatones y debíamos de conseguir realzar la magnitud del mismo para convertirlo en un icono en la zona”.

Este proyecto de renovación de la fachada del edificio fue realizado en menos de una semana y con un precio por metro cuadrado de aproximadamente 20€, recubriendo toda la fachada con 900 sillas de plástico.

Y como comentó el arquitecto Arthur Erickson… “Los grandes edificios que mueven el espíritu siempre han sido extraños. Son únicos, poéticos, productos del corazón”.

Fuente: www.ovacen.com