¿ES POSIBLE AISLAR LAS VIVIENDAS CON CORCHO?
Una de las propiedades más importantes del corcho es la gran capacidad de aislamiento térmico que ofrece, por el que cumple con el código técnico (CTE) y por eso lo hace un material muy apreciado por la bioconstrucción.
Tiene una alta resistencia a los agentes químicos, humedad, temperatura y consta de una gran durabilidad en el tiempo. Se puede utilizar también como aislante acústico por su composición en pequeñas celdas. Es resistente a las lluvias, sequías, a la vez que es ligero, elástico e inoloro. No requiere mantenimiento ni cuidados, eso lo hace perfecto para aislar tanto paredes como suelos.
Este material lo podemos encontrar en losetas, planchas y rollos, en función de la zona que queramos aislar usaremos una versión u otra. Su instalación es muy sencilla, tanto en horizontal como en vertical. Se puede colocar en exteriores, techos, terrazas azoteas, suelos e interiores, etc.
El sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) en el que se aplica el corcho, tiene origen en el centro de Europa, creado como aislante térmico para el ahorro de energía en los edificios. Se le llama corcho negro expandido, permitiendo la facilidad de instalarlo en obras nuevas y rehabilitaciones. Ofreciendo una reducción de espesor de las paredes, mejora de la impermeabilidad de las fachadas y la posibilidad de realizar estas reformas sin molestar a los ocupantes de la vivienda.
Para la colocación de losetas de corcho es importante primero de todo, tener la superficie que queremos aislar de forma lisa reparando todos los desperfectos o aplicando una capa de imprimación si la superficie es muy porosa. Hemos de dividir las paredes en cuatro partes. Colocar la primera soleta en el centro de la pared y el resto de forma sucesiva.; para adherir el corcho a la superficie utilizaremos cola de contacto. El siguiente paso será ajustar las losetas con golpes de martillo, interponiendo una goma para evitar roturas. Por último, pasaremos un rodillo para eliminar cualquier burbuja.
En el caso de los rollos de corcho utilizaremos un proceso similar al de colocar papel pintado. Realizaremos una línea vertical en el centro de la superficie. Sobre ella colocaremos el borde del rollo para ir colocando todas las tiras alineadas a partir de cola de vinilo especial para fijar el corcho.
Otro de los factores importantes para que un aislamiento funcione es la baja capacidad de absorción de la lluvia o humedad, por ello las placas de corcho son muy utilizadas y se pueden dejar vistas. En este caso, la absorción de la lluvia, solo se produce en los primeros 5mm de aislamiento, quedando seco el interior.
El desfase corresponde a la media de tiempo que tarda la temperatura exterior en atravesar la capa aislante. El tiempo de desfase va unido a la inercia térmica, donde la diferencia de temperatura entre el día y la noche es elevada para alcanzar el confort térmico. Por ellos se necesitan materiales capaces de almacenar energía durante el día y liberarla por la noche. Esta medida pasiva ayuda a ahorrar energía, tanto en calefacción como en refrigeración. La corrección de los puentes térmicos evita el desperdicio de la energía hacia el exterior, en el que no creará condensación ni moho en la cara interna de la superficie.
Este material posee una durabilidad ilimitada, el contenido de suberina evita la proliferación de microorganismos. Su bajo contenido en agua no atrae a los insectos ni produce moho. Y en el caso de convertirse en un residuo es totalmente biodegradable.
El corcho una vez triturado, aglutinado y prensado se obtiene un aglomerado que permite diversos usos industriales como planchas, rollos, gránulos, producción de baldosas para suelos y techos, juntas de estanqueidad aislamiento en planchas y granulado, paneles acústicos, para usos de pesca, mobiliario y decoración. Hasta ahora el principal producto, ha sido tapones de botellas. Pero también en cinturones, construcción naval, armillas de salvamento, boyas, industria del calzado, accesorios para automóviles y artículos deportivos.
Fuente: http://www.ecohabitar.org